La célula como sistema dinámico
La célula puede entenderse como un sistema dinámico, ya que la capacidad de una célula de cambiar en el espacio y en el tiempo es crucial para la supervivencia y para la reproducción.
De hecho las características dinámicas de una célula están implícitas en la topología de las redes de la proteína que son la base de la fisiología de la célula.
Estas redes de proteínas interactivas son intrínsecamente dinámicas: describen cómo una célula cambia en el espacio y en el tiempo para responder a los estímulos, para crecer y para reproducirse. La teoría de sistemas dinámicos, y en particular la teoría de bifurcaciones es la herramienta perfecta para este problema, ya que nos dice cómo las características genéricas de un sistema dinámico dependen de la variación de un parámetro.
Miguel A. F. Sanjuán