Cerca de 1.800 hectáreas sembradas de arroz en Montería, Córdoba, se salvaron de ser arrasadas por el intenso verano que ha azotado al país en los últimos meses gracias a que los agricultores siguieron una puntual recomendación: cambiar la fecha de siembra.
Investigadores del CIAT reunieron un gran número de datos compartidos por la Federación Nacional de Arroceros (FEDEARROZ), incluyendo información de la Encuesta Nacional Arrocera (ENA), un conjunto de datos de monitoreo de la cosecha y resultados de experimentos en la fecha de siembra de arroz. También aprovecharon los pronósticos agroclimáticos generados en el marco del Convenio ‘Clima y sector agropecuario colombiano’ y datos meteorológicos proporcionados por FEDEARROZ y el Instituto Colombiano de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).
Posteriormente vino la parte más divertida para los ‘devoradores de datos’: Utilizando diversas técnicas de exploración de información (con nombres como “redes neuronales artificiales” y “túnel del tiempo dinámico”), analizaron una avalancha de datos generando algunas conclusiones.
En otro estudio de caso, el análisis de datos meteorológicos históricos reveló que un conjunto diverso de patrones climáticos que han ocurrido en los últimos años en el departamento del Meta, una zona importante de arroz de secano, se asocia claramente con las condiciones de crecimiento que son favorables o no para la producción. Esto significa que, basándose en los pronósticos agroclimáticos realizados con avanzadas herramientas de simulación, los investigadores pueden dar a los agricultores recomendaciones confiables acerca de las mejores fechas de siembra y la variedad de arroz más apropiada para las condiciones climáticas que van a ocurrir en los próximos meses con suficiente antelación al evento climático, ayudándoles a evitar pérdidas de entre una a dos toneladas por hectárea…
Fuente: http://www.iagua.es